El carroñero de los Cárpatos
Us penjo un altre dels jugadors que tenia preparats per un futur blog sobre futbolistes fracassats. Aquest cas era el de Raducanu, un davanter rumanés que va fitxar per l'Espanyol un desembre per ajudar l'equip metropolità a fugir del lloc on li pertoca: la segona divisió.
Llegó a Montjuïc con el sabroso recuerdo rumano que había dejado Raducioiu, y su etapa fue al estilo del Guadiana, algunos dicen que no lo vieron y otros rememoran con excitación su increíble tanto en el Madrigal y la posible tragedia en las graderías al provocar a los hinchas regalando su camiseta empapada de triunfo, su elástica perica con la palabra permanencia escrita a modo de tinta china.
Raducanu no era un cañonero al estilo tamudiano, o lo que es lo mismo, un delantero que chuta todo lo que le llega para poder presumir de ser el máximo goleador de un club centenario. Detrás de su pose de saltimbanqui travestido, se escondía el más temible carroñero de los Cárpatos, un jugador inamovible capaz de hacer comestible cualquier pelota con silueta de estiércol, y conseguir unos tantos imposibles para llegar a objetivos utópicos. Raducano se fue de Barcelona por al puerta de detrás, casi nadie lo recuerda, pero si el Espanyol sigue aún en Primera División es gracias a un carroñero carpatiano que un día decidió llegar a Montjuïc a comer boñiga.
Comentaris
boníssim!
tu no tens gaires amics pericos, no?
jejje!
Ferran A.
jo trobo que és molt normal...està bé, i és molt objectiu, la veritat. (això no és pas ironia fina...)
Ara espero, pastanaga verda, que en facis un d'en Toquero....
jaume
Quim C.
PD: Reiziguer era molt dolent...
Quim C.
Records!!!
Records d'un madridista, ex-alumne jaja!